@ankrop precisamente lo curioso del Go es que machaca tu espíritu competitivo hasta dejarlo en escombros. Sí es un juego competitivo en el sentido de que se compite por un territorio cada vez que juegas pero en cuanto eres mejor que tu oponente deja de serlo, no es ganar sino aprender lo divertido de este juego, sobre todo cuanto empiezas a notar como despierta en tu comportamiento cotidiano un instinto estratégico refinado: desarrollas la picardía para iniciar batallas productivas y no luchar batallas perdidas, no reclamar lo que claramente no es tuyo pero intentar tampoco ceder tus territorios gratuitamente, afrontas frustraciones no como desgracias sino como problemas a resolver o cuyo origen analizar (ojo, sin pensar en ello). Si hay formas de reeducar tus instintos y poner la razón a su servicio una de las mejores es sin duda el !Go.